Comparado con el agua, el viento resulta un agente erosivo menos intenso, pero en las regiones secas adquiere una importancia muy especial. En estas zonas áridas el viento ha formado los desiertos, que constituyen una superficie muy extensa a lo largo y ancho de la Tierra.
El viento constante forma estructuras tan conocidas como las dunas, pero también produce otras formas muy particulares y, a veces, espectaculares, en las rocas de las regiones donde actua con mayor intensidad.
Mecanismo de erosión del viento
El arrastre de las partículas sólidas por el viento depende estrechamente de la estructura del viento en la proximidad del suelo. El micro relieve produce movimientos en remolino en todas las direcciones que poseen velocidades variables.
1.-Arrastre de las partículas en reposo. El aire ejerce sobre una partícula en reposo tres tipos de presiones:
Una presión positiva sobre la parte situada frente a la dirección del viento y debida a la presión dinámica del fluido.
Una presión negativa sobre la parte opuesta a la dirección del viento y debida a las fuerzas de viscosidad.
(La suma de estas dos presiones constituye el arrastre total dirigido paralelamente a la dirección media del viento).
Una presión negativa que actúa sobre la parte superior de la partícula y es debida a que la diferencia del viento entre la base y la parte superior de la partícula va acompañada de una disminución de la presión estática. Su resultante es una fuerza dirigida hacia arriba.
La erosión eólica empieza cuando esta fuerza es igual o superior al peso de las partículas del suelo.
La fuerza y el arrastre totales son función de la velocidad del viento y se comprende que exista, para un suelo determinado, una velocidad umbral del viento que inicie la erosión. Esta velocidad es función de la dimensión de las partículas, de su densidad y de su cohesión.
2.-El movimiento de reptación. Las partículas demasiado pesadas para ser elevadas pueden, sin embargo, ser puestas en movimiento por el impacto de las partículas que saltan, entonces son empujadas hacia la superficie del suelo.
El proceso de erosión del viento puede resumirse en: